Mensajes, Predicas, y Enseñanzas

No pierdas el enfoque

Cuando un atleta comienza su carrera no sólo debe correr bien,
sino que debe estar concentrado y enfocado, ya que durante la carrera vendrán muchas distracciones.
El enemigo de nuestras almas siempre está procurando desviarnos del camino o distraernos del objetivo de Dios para nuestra vida, y una de sus mayore armas es el poder de la distracción, el mundo, la sociedad, los amigos, los problemas, siempre vendrán a querer distraernos y que perdamos el enfoque. No pierdas el enfoque, mira a Jesús.

¿Como hacer para mantenerme enfocado?
1) Mirar a Jesús es el secreto de la perseverancia. Hebreos 12:1-2.
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual, por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”
Que significada la palabra asedia: es presionar con insistencia o a cercar o rodear un determinado lugar para perjudicar de alguna manera a quienes están en él.
Debemos destacar la frase “Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” es una carrera de fe y resistencia, la palabra paciencia aquí se traduce del griego “Jupomone” que además significa: perseverancia, resistencia.

Luego el Espíritu Santo nos dice cómo podemos correr con perseverancia y
resistencia, el versículo dos nos dice: “puestos los ojos en Jesús” entonces podemos concluir que el poder de la perseverancia o de la inconstancia está en lo que nos enfocamos.
Sabiendo esto el enemigo de nuestras almas procura distraer al cristiano para que mire a otro lado, para que se ocupe en otras cosas, para que se concentre mucho
más en los problemas que en el poder de Cristo para solucionarlos.

2) Es vital mirar la recompensa de Dios, Hebreos 11:24-26.
“Por fe Moisés, hecho ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de
Faraón; escogiendo antes ser afligido con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales de pecado. Teniendo por mayores riquezas el
vituperio de Cristo que los tesoros en Egipto; porque tenía puesta su mirada en el galardón.”
Moisés renunció al linaje real del faraón, escogió ser parte del pueblo de Dios el cual en ese momento padecía el látigo egipcio, rechazó los deleites temporales del
pecado valorando más las riquezas de Cristo que los tesoros egipcios ¿Cómo logró Moisés hacer todo eso? La misma Escritura nos lo dice: “porque tenía puesta la mirada en el galardón”.

Entonces las decisiones que tomamos en la vida están determinadas por
aquello que estamos mirando. La palabra galardón aquí significa: recompensa, pago de salario, premio.

3) Mirar lo eterno, no lo terrenal. 2 Corintios 4:18.
“No mirando nosotros a las cosas que se ven, sino a las que no se ven;
porque las cosas que se ven son temporales, más las que no se
ven son eternas”
Cuando miramos más las cosas de la tierra que las cosas del cielo, daremos más valor a lo terrenal y pasajero que a lo celestial y eterno Una vez más se nos recuerda la importancia de mirar las cosas que no se ven, esto es las cosas eternas que Dios ha prometido y las verdades espirituales que en Cristo Dios nos ha entregado.

Conclusión:
No pierdas el enfoque, mira a Jesús. Es necesario creer que Dios te quiere
bendecir, él tiene lo mejor para ti.